LA SUERTE de Carlos Rivera, la envidiarían muchos actores de obras musicales. Egresado de la tercera generación del programa de realidad simulada La academia, Rivera comenzó una carrera como cantante que no terminaba de tener el impacto que hubiera deseado.
Entonces, el prodcutor de musicales más importante de los últimos diez años en México, Morris Gilbert, le vio madera de actor y lo contrató, sin previo aviso, como actor invitado para protagonizar Bésame mucho en 2006. "Carlos será una gran actor de musicales", dijo Gilbert entonces.
Aunque muchos dudaron de sus palabras, Rivera cautivó en su debut a pesar de algunas fallas en la técnica vocal. Un año después fue contratado otra vez como actor invitado de La Bella y La Bestia y además debutó como actor de obra de cámara con la comedia Orgasmos.
Y el jueves pasado tuvo su más reciente golpe de suerte: el protagonista de Mamma Mía se lastimó el tobillo durante los ensayos.
La mañana del viernes acudió a una audición de emergencia y por la noche ya tenía el personaje de Sky con el que debutará el mes próximo.
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