Esta ocasión no quedó duda de que hablar de Mamma mia! es hablar de alegría, es hablar de vitalidad, es hablar de emociones y buena música; de hecho, la música que marcó a toda una generación en el mundo entero y que gracias a este espectáculo sigue marcando a millones de personas en todo el orbe que no se cansan de aplaudirlo.
Qué mejor prueba de ello son los más de 40 millones de espectadores que el musical ha tenido desde su estreno en Londres en 1999 y que lo ha llevado a más de 200 ciudades, a las que ahora se suma el DF, en un montaje donde trabajan más de 220 personas, entre la parte artística, los técnicos y personal de vestuario, maquillaje, sonido e iluminación, que han dado lo mejor de sí para el estreno que conmocionó al público.
La historia de Mamma mia! empezó en los años 80 cuando Judy Craymer trabajaba con Benny Anderson y Björn Ulvaeus como productora ejecutiva para el primer proyecto pos-ABBA titulado Chess. Inspirada por la teatralidad de las canciones del grupo, Craymer se empeñó en crear un musical y empezó la larga campaña de persuasión para que Anderson y Ulvaeus accedieran, lo cual ocurrió finalmente en 1995.
El equipo creativo de este montaje lo encabezan en nuestro país: Robert McQueen, director asociado; Janet Rothermel, coreógrafa asociada, y David Holcenberg, supervisor musical asociado, quienes se han sumado al equipo de Ocesa en el que Laura Rode es coordinadora general de producción; Isaac Saúl, director musical; Jaime Matarredona, supervisor de producción; James Kelly, director y coreógrafo residente; Adriana Beatty, directora técnica, y Federico González Compeán y Morris Gilbert, productores.
Se trata de un nuevo esfuerzo de Ocesa Teatro por ofertar al público mexicano los mejores musicales, así es que las funciones serán los jueves a las 20:00 horas; viernes a las 17:00 y 20:30; sábados a las 17:00 y 21:00; domingos a las 13:30 y 18.00 horas, y lunes (que ha funcionado) a las 20:00 horas en el teatro 1 del Centro Cultural Telmex.
